Con cucharas de té comienzo a beberme la sopa de petróleo que me preparé una tarde en las antiguas casas de Iquique.
La saboreo, no me gusta y me inscribo con otra cucharada.
ya por la mitad, intento cambiarla por un plato de videos con salsa con mucho queso rallado.
lo intento, pero prefiero la sopa.
Concluyo...
me voy a ir a vivir dentro de la sopa antes que se termine. Buscaré una casa que quepa en el fondo de un plato, una mascota que me acompañe y un quitasol para cubrirme de las cucharadas que quieran sacar. Alojo dentro del petróleo porque el simple plato, con el paso del tiempo se conviertió único universo que me animé a conocer, las olas negras que se formaban conforme movía la cuchara se convirtieron e mi entretención, el olor y el sabor de esta sopa pasó a mi cuerpo.
2 comentarios:
un quitasol para las cucharas ambiciosas , que no terminan hasta dejar al desnudo una casa.
SOPA DE PETROLEO!
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