La porcelana es tu piel
La que curiosamente examino detrás de todo.
La veo, la imagino y me la explico:
Es el algodón de las constelaciones
Es la cama del sonámbulo y el grito del mudo.
Aun en tu cara se percibe el tibio aroma de las sábanas
Y la incomprensión que tendrás de mis poemas
Que en este momento
Son un gajo de luz que penetra
Habilidoso de entre mares abrumados de cenizas estelares.
Soy testigo, voy, y huelo las flores
Que dejan tus piernas de leche materna
En el tibio asfalto del mediodía.
Tú presencia, es el sonido de miles de tambores africanos
Dentro de mi acordeón de costillas,
Golpeando duramente el cuero que los conforma,
Llegando a provocar la catarsis de toda una tribu.
A la lejanía me revuelco en tu pelo de paja suave,
De mar manso, de eterno vuelo del cóndor.
1 comentario:
Eres un escritor muy cool, lo que te falta es asumir que escribes bien!=*
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