Hace varias semanas vengo percibiendo tu rastro como algo totalmente lejano y poco cuerdo.
el resplandor de una piel blanca y ese mismo resplandor que alumbra mis mas intimas tacticas de amor.
Una ventana
Que sea la vocera de mis palabras las que,
complejamente he ideado para tu deleite.
Con mi entusiasmo, sería capaz de deslizarme por la piel regalada celosamente por pachamama.
Liza como platos de porcelana.
El interez de formar un coro de campanas de catedral
para celebrar una presencia tan agena a mi como un ramo de flores, va con su allegro por doquier, contando hsitorias, leyendas, mitos y mentiras.
La piel blanca de tus manos y el oscuro color de mis cefaleas.
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