TRÁGATE LA PALABRERÍA

Y si te gustan tanto los poetas
¡Anda a buscarlos
 a algún bar del centro!

Allá todos escribirán hermosamente
de tu sonrisa y de tu enorme carisma
para con el mundo.

Yo no hago poesía,
aunque si soy un borracho anónimo.

Pero con el ir y venir de los días
estos brazos han  sabido
empuñar algo más
que botellas y puñales,

Ahora aprieta manos
hombros y dolores
de alma, es por eso
que cualquier dolor que tengas
¡ahógalo en la botella!
Así alguna tarde de esta vida,
la beberé.